Cómo ahorrar en calefacción
- Por cada grado de más, el gasto en calefacción aumenta en torno a un 7%.
- La temperatura ideal ronda los 20°C durante el día, según recomienda el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
El frío ya ha llegado y el uso de las calefacciones es inevitable. Para conseguir combatir el frío sin aumentar mucho la factura eléctrica se pueden llevar a cabo pequeños gestos cotidianos que ayudarán a ahorrar.
En el caso de las comunidades de vecinos que tienen calefacción central, la mejor opción es decidir entre todos los propietarios la temperatura ideal para no aumentar el gasto que después comparten todos los pisos. Los expertos recomiendan unos 20°C durante el día y 17°C por la noche, esta media de temperatura es la recomendable para la salud y para el bolsillo.
Para los que tienen calefacción individual existen varias opciones que no requieren esfuerzo y pueden disminuir entre un 1% y un 3% los costes de la calefacción:
- Mantener la vivienda a 20°C durante el día: Durante el día basta con mantener la calefacción a 20°C para tener una sensación de confort. Las personas más frioleras pueden usar una chaqueta gorda durante el día o buen pijama para la noche. Sin duda el bolsillo lo notará, ya que por cada grado de más el gasto en calefacción aumenta en un 7°C. Del mismo modo, se recomienda una temperatura en torno a los 17°C por la noche.
- No tapar los radiadores: es importante evitar colocar muebles u objetos de decoración que tapen los aparatos de calefacción ya que produce un incremento del consumo.
- Ventilar: es bueno abrir las ventanas durante diez minutos a primera hora de la mañana para que se regenere el aire que circula.
- Cerrar persianas: cuando anochece es recomendable cerrar las persianas y las cortinas, de esta manera se consigue aislar más el interior de la casa.
- Colocar alfombras: las alfombras ayudan a mantener el calor. Sobre todo en suelos fríos es recomendable el uso de alfombras ya que mantienen más el calor.
- Programar el termostato: durante las horas que no hay nadie en casa y por la noche, es aconsejable programar el termostato a una temperatura entre 15°C y 18°C y a 20°C cuando la casa está habitada.
- Purgar el aire de los radiadores: el aire contenido en el interior de los radiadores dificulta la transmisión de calor. Por ello al comenzar la temporada de la calefacción es conveniente purgar este aire. En el momento que comience a salir sólo agua en lugar de aire, habrá terminado la purga y los radiadores estarán listos.
- Abrigarse también en casa: un buen jersey y un pijama gordo para dormir puede mantener el cuerpo a la temperatura óptima sin quedarse helado y disminuyendo así el gasto de la calefacción.
- Aprovechar el calor de los electrodomésticos: dejar la puerta del horno abierta es otra manera de distribuir un poco más de calor al resto de la casa. Lo mismo en el baño en el momento de ducharse, en vez de abrir las ventanas para que se vaya el vapor es mejor dejarlas cerradas y que ese vapor salga, así se consigue un poco de calor extra.
Si a diario se siguen estos consejos toda la familia estará caliente en casa sin gastar más de lo necesario.



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