Cantabria: verde, rica y pura
- Pasar unos días rodeados de naturaleza, aire puro y un poco de lluvia para limpiar pulmones, es un buen plan para relajar la mente. Y si además se planifica una visita al Parque Natural de Cabárceno el descanso será seguro.
Santoña: entrañable y cómoda
En cuanto pones un pie en sus calles te encariñas con la ciudad. El paseo marítimo es precioso y se puede pasear por allí mientras se contemplan las vistas. En frente se encuentra Laredo, ciudad con su encanto pero más industrial. No se puede dejar de ir a su playa porque es espectacular y si se quiere andar es una buena opción porque tiene muchos kilómetros.
Después de andar por el paseo marítimo de Santoña y al caer la tarde, los vinos y anchoas esperan en los restaurantes y bares de tapas que tienen para cenar. Hay muchos sitios en toda la ciudad, sobre todo cerca de la Plaza San Antonio. Los productos del mar son la base de la gastronomía santoñés y en general es de muy buena calidad en todos los restaurantes. Si se va una vez, siempre se acaba volviendo y cada visita es diferente a la anterior.
Castro Urdiales: majestuosa y colorida
Nada más llegar a este solemne pueblecito no puedes cerrar los ojos. El paisaje, las calles y el ambiente especial que baña la villa te hace no parar de girar la cabeza hacia todos los lados. El puerto esta lleno de color y luz; el paseo marítimo es amplio y se puede pasear relajadamente mientras se disfruta del aire puro. La playa es pequeña pero muy acogedora.

Liérganes: respetuosa y altiva
Lo que más llama la atención de esta preciosa ciudad es el conocido como “puente romano” pero en general todo el pueblo es precioso, es muy característico por las casas de piedra con balcones de madera adornados de flores preciosas. Mientras se pasea por la zona parece que se está en tiempos medievales.
Respecto a la gastronomía lo más común es tomar chocolate caliente con churros. Suele haber cola para poder disfrutar de esta merienda típica.
Liérganes y su historia están ligados a la leyenda del Hombre-Pez, que trata de Francisco de la Vega, hombre que nació en la localidad en 1660 y, tras arrojarse al río Miera, desapareció en el Cantábrico. Cuentan que fue localizado años después, perdida la razón y el habla, en la bahía de Cádiz. En la orilla del río se puede ver al Hombre-Pez. Si se va a pasar por Liérganes hay que visitarlo.
Santillana del mar: ni es santa…
Ni es llana, ni tiene mar, pero es una villa digna de visitar. La mayoría del conjunto histórico está formado por construcciones en piedra lo que la hace impresionante. Pasear por sus calles mientras se ven las tiendecitas de souvenirs es el mejor plan. Lo más famoso son las cuevas de Altamira que se encuentran en Santillana del Mar, se puede visitar el Museo de Altamira, que contiene una réplica de la misma y una exposición permanente sobre el arte rupestre de Cantabria.
Parque Natural de Cabárceno: real y lleno de emociones
Parque Natural de Cabárceno: real y lleno de emociones
Es una excursión en toda regla. Además de ver muchas especies diferentes de animales se puede pasear por el recinto. Orientado tanto a niños como a mayores; familias y colegios o grupos de jóvenes. Tiene cabida todo tipo de público.
Se recorre el parque tranquilamente en el propio coche, pero para ver a los animales hay que bajarse y andar hasta llegar a las zonas cercadas en las que se puede ver a las diferentes especies desde muy cerca. Al pagar la entrada (Lista de precios) entregan un mapa con el que guiarse durante todo el recorrido. Lo mejor es ir cuando haga buen tiempo, pero tampoco mucho calor porque sino la visita se hace más cansada. Lo más importante es que no llueva para que los animales no se protejan y se les pueda ver bien.
Tigres, leones, osos, gorilas, jirafas y mucho más. Si se quiere ver a estos preciosos animales a una distancia de menos de dos metros, visitar Cabarceno será sin duda toda una experiencia. Además hay diferentes espectáculos en vivo como por ejemplo, el de las aves rapaces o demostraciones de otros animales y un reptilario con especies de todo el mundo.
Estas son algunos de los rincones más bonitos de Cantabria; pero no son todos, también hay que visitar otras zonas como San Vicente de la Barquera, Comillas o Noja, entres otros.
Ahora sólo falta organizar una escapada y a disfrutar.









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