El estrés engorda

• El estrés diario afecta directamente sobre el cuerpo que produce una hormona llamada cortisol. 

En cuanto esta hormona detecta estrés, hace que el organismo libere glucosa a la sangre para enviar cantidades masivas de energía a los músculos y así poder afrontarlo. Ese exceso de glucosa termina depositándose en la cintura, en las caderas y en el abdomen en forma de grasa.

El problema también viene cuando el estrés es duradero, lo que eleva los niveles de cortisol produciendo daños al cuerpo; en concreto, afecta al sistema inmunológico, aumenta la pérdida de memoria y altera el sueño, entre otros.

Una buena alimentación influye en el estado de ánimo y consigue que el cuerpo se relaje.

Aumento de peso

Al vivir en condiciones de estrés tanto en el trabajo como en la familia, se suele producir un aumento del apetito o por el contrario, una falta del mismo. Puede llegar a niveles de obesidad:"está demostrada la relación entre estrés y obesidad central y entre ésta y el riesgo cardiovascular, quedando igualmente vinculado el estrés al riesgo cardiovascular", explicó Francisco Javier Tébar, Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital La Arrixaca de Murcia y presidente del Comité Organizador del VII Congreso de la SEEDO de 2005. Explicó también que "no cabe duda ya de que las personas con estrés crónico ven incrementado el depósito de grasa intraabdominal, elevando de esta forma su riesgo cardiovascular".

Pérdida de memoria

Los niveles altos de cortisol dañan la conexión entre células cerebrales y produce una pérdida de memoria y de concentración. Por eso en los momentos de estrés no se piensa claramente.

Sistema inmunológico

Las personas bajo estrés se ponen enfermas con más facilidad, puesto que el aumento de cortisol disminuye las defensas. También afecta al sistema digestivo y puede producir un estado de acidez estomacal.

Insomnio

Debido a ese estado de alarma en el que se encuentra el cuerpo, la persona que padece estrés suele tener problemas con el sueño y dormir poco o nada. Esto también puede provoca dolores de cabeza, cansancio permanente, hipertensión y palpitaciones.

Además el estrés afecta al comportamiento generando falta de sentido del humor, irritabilidad constante y ganas de llorar en todo momento.

Antes este estado de estrés hay diversas soluciones para controlar los niveles de cortisol:

• Relajarse: en primer lugar hay que aprender a mantener una actitud positiva y cuidarse a uno mismo. Practicar yoga, tai-chi, ejercicios de relajación y meditación. Éstos son una forma productiva para liberar de forma natural el estrés. Haciendo cinco respiraciones lentas y profundas al día, se pueden disminuir los niveles de cortisol.

• Hacer ejercicio: pero no de manera excesiva. Si se mantiene en movimiento el cuerpo, se aumentan las hormonas que controlan el estado de ánimo. “De 45 a 60 minutos de ejercicio diario ayudan a neutralizar el estrés”, afirma la Doctora Pamela Peeke, autora de éxito en Nueva York.

• Dieta: se deben suministrar al organismo los nutrientes necesarios y evitar las grasas puesto que éstas aumentan los niveles de cortisol. Alimentos altos en fibra y nutritivos en lugar de grasas y azúcar.

• Así, se aconseja tomar alimentos como huevos, leche y cereales integrales, ricos en triptófano, un aminoácido que estimula la producción de serotonina, la hormona del bienestar que tiene un efecto tranquilizante y favorece el sueño.

• Evitar: consumir de manera excesiva bebidas excitantes como el café, coca-cola y alcohol. También eliminar los edulcorantes artificiales, sobre todo aspartamo que estimula en exceso el funcionamiento de las glándulas suprarrenales.

Otros consejos para acabar con el estrés:

• La vitamina C tiene propiedades antioxidantes que atenúa el incremento de cortisol.

• La vitamina A también ayuda a minimizar los niveles de la hormona.

• El té verde contiene L-teanina que mejora la producción de ondas alfas del cerebro.

• Por último, el regaliz que ayuda al buen funcionamiento de las glándulas suprarrenales.

• A pesar de que llevar una vida sana puede reducir el estrés, en caso de que el nivel de este sea muy elevado, lo conveniente es consultar con el médico.

Nunca es tarde para empezar a cuidarse y conseguir alejar el estrés de nuestras vidas.