Electricidad a partir de la biomasa
- Energía a partir de residuos agrícolas, forestales y urbanos.
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| Biomasa |
A pesar de que la biomasa es la energía renovable menos desarrollada en España, en los últimos años está ganado terreno al resto de renovables. De hecho, la han situado como la “mayor renovable” en el Balance de Eficiencia y renovables 2009 del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) con un 3,9%, seguida de la eólica, con una contribución del 2,4% y de la energía hidráulica con un 1,7%. Y además, se ha multiplicado por diez en los últimos tres años, según el Plan de Acción Nacional de Energías Renovables(PANER) 2011-2020
No sólo ofrece ventajas energéticas sino también laborales, ya que constituye una fuente de generación de puestos de trabajo: "se consiguen veinte empleos por megavatio" y "en el entorno rural gracias a las plantaciones de cultivos energéticos", según explicó el representante de ENCE.
Qué es la biomasa
Los residuos que provienen de las actividades rurales, industriales y urbanas pueden producir energía. Se puede producir a partir de restos de podas de la cáscara de almendra, el serrín o el orujillo, desechos residuales o reciclando aceites, entre otros. También existen cultivos cuya finalidad es producir biomasa transformable en combustible.
Para su uso es necesaria bastante más producción que en las fósiles, a modo de ejemplo: tres kilos de biomasa equivaldrían a un kilo de gasolina. Aún así, se puede utilizar para generar diversos tipos de energía, tanto térmica como eléctrica y mecánica y también para el uso doméstico.
Plantas en España
Actualmente España cuenta con 54 plantas de biomasa en funcionamiento con una potencia instalada de 454 megavatios. De ella, 26 son de tratamiento energético de diferentes tipos de biomasas con 355,5 megavatios instalados, 26 de biogás con 95 megavatios y 4 de gasificación con 3,7 megavatios instalados.
Cabe destacar que Andalucía es la comunidad autónoma con más plantas de este tipo, debido a su extensión y clima propicio De hecho, dispone de 15 plantas (ocho de ellas en Córdoba) que producen 164,2 MW (el 44% del total en España) y son capaces de abastecer a 246.300 viviendas. El combustible proviene de restos de invernadero, orujo, orujillo y madera. Galicia, Castilla y León y Castilla-La Mancha registran también importantes consumos de biomasa.
En algunos países, la biomasa es el recurso económico más importante, como en Brasil, donde la caña de azúcar se transforma en etanol, o en la provincia de Sichuan, en China, donde se obtiene gas a partir de estiércol.
Ventajas de la biomasa
La biomasa genera una energía renovable y ecológica, ya que no aumenta el efecto invernadero que provoca el cambio climático. Tampoco contamina con lluvias ácidas o gases tóxicos. De hecho, fue la principal fuente energética hasta la revolución industrial, cuando se sustituyó por los combustibles fósiles.
Su uso supone una limpieza de montes evitando así desastres como plagas, daños ambientales o incendios como el sucedido en Guadalajara, donde abrieron en 2009 la primera central de biomasa forestal.
También garantiza una estabilidad en la red de distribución puesto que asegura el suministro a cualquier hora del día y con cualquier condición atmosférica. Además, reduciría las emisiones de CO2 en cerca de mil millones de toneladas anuales; según un informe de la Asociación Europea de la Industria de la Biomasa y la organización WWF.
Cabe destacar que la biomasa térmica, eléctrica y de biogás es la energía renovable que más empleo directo crea, ya que el aprovechamiento de los residuos agrícolas, forestales y urbanos implica la necesidad de tratarlos y trasladarlos generando actividad y empleo añadidos en muchas y diferentes zonas geográficas.
Problemas de la biomasa
El desarrollo de la biomasa en España tiene diversos desafíos a los que hacer frente. La tecnología necesita más avances, su rendimiento es menor que la energía de combustibles fósiles y los canales de distribución no están muy desarrollados.
Funcionamiento de una central eléctrica de biomasa
Con una central de biomasa se obtiene energía eléctrica a través de procesos de transformación de la materia orgánica. De esta forma, los compuestos orgánicos se transportan a la central de biomasa y se queman en la caldera. El calor alimenta unos conductos de agua, de manera que se produce vapor que mueve una turbina y esta mueve el generador que producirá la energía eléctrica.
Lo ideal es tener la central de biomasa próxima a la zona de producción de procesos industriales agrarios y forestales.
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